1.- BALUARTE DE LA CUERNA
Es uno de los 9 baluartes de Olivenza, situado al norte y orientado hacia Badajoz.
En el plano de abajo, de la segunda mitad del siglo XVIII,
puede verse el baluarte, su cortina defendida por el revellín de Santa Anna y
el baluarte de San Juan de Dios a su izquierda.
Su
nombre se debe al encontrarse en su foso, junto a la cara derecha, la fuente de
la Cuerna.
De
su cortina, la que lo unía con el baluarte de San Juan de Dios, no queda
nada, como tampoco queda rastro del revellín que la protegía, el de Santa Ana.
Su trazado puede intuirse por la línea que describe la calle Núñez de Balboa y
el Paseo de Tolosa.
No
ha perdido del todo su trazado inicial, pero tiene su interior y su foso
ocupado por construcciones para uso ganadero y corrales. Le falta el flanco
derecho y parte de la cara derecha, donde se abre el Paseo de Tolosa,
prácticamente en la línea de su gola.
Su Flanco Izquierdo mantiene el trazado, aunque se ha abierto en
su mitad un portón de acceso, que comunica el interior del baluarte con la
parcela situada en su foso.
Le
falta en la parte superior tanto el parapeto como el cordón, excepto en su
unión con el ángulo, donde el parapeto se elevaba para acceder desde el adarve
a la garita. Desde el ángulo flanqueante hasta la mitad del muro, arrancan las
tejas del techado de una nave ubicada en el interior del baluarte.
Así mismo, en la parte inferior del ángulo de espalda hacia la cara, hay una caseta a la que se accede mediante una puerta, también en el flanco. En ese mismo ángulo arranca la berma como, puede apreciarse en la foto de abajo.
En el Angulo de Espalda Izquierdo existe una garita pentagonal, bastante deteriorada en
una de sus caras. Desde el ángulo arranca el cordón desaparecido en el flanco.
La
Cara
Izquierda mantiene todo su trazado, a su foso se accede a través de
una finca particular, desde donde puede verse todo el lienzo, excepto lo que
oculta la abundante vegetación.
Hay
un tramo de la cara poco después de la garita en la que no se conserva ni el
parapeto ni el cordón, el resto se ve o se intuye a pesar de que las higueras
no dejan verlos con claridad.
El
arranque de la berma está interrumpido por la construcción de una
caseta en su ángulo de espalda.
El
resto de la berma transcurre en
diferentes tramos, de forma discontinua, como puede apreciarse en las fotografías.
El
Angulo
Flanqueado ha desaparecido al derruirse parte de la escarpa de la
cara derecha, pudiéndose ver el relleno del terraplén.
La
cara
derecha puede verse desde la avenida de Elvas y un tramo a través
de una pista deportiva.
Se
conserva prácticamente completo el cordón, excepto en la parte derruida de la
cara.
Por
el contrario, el parapeto conserva un pequeño segmento, el resto puede
entreverse por el relleno del terraplén que lo sostenía.
Por
último, falta un tramo del trazado de la cara, derruido junto al ángulo de
espalda derecho, para abrir el Paseo de Tolosa desde la avenida de Elvas.
Respecto al flanco derecho, no se conserva nada del mismo y su trazado puede intuirse en el gráfico inferior.
Respecto
al Camino
Cubierto que rodeaba el baluarte, solo quedan algunos restos.
Frente a la cara izquierda, queda un tramo de
su escarpa, con un amplio agujero, originado seguramente por deslizamiento por la lluvia.
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Fotografía de Juan Manuel Vazquez Ferrera
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También
existe otros restos de la escarpa del camino cubierto a
lo largo de la cara derecha, por la línea que traza la avenida de Elvas hasta
el cruce con el Paseo de Tolosa. En ellos se puede apreciar cómo en unos tramos las piedras están simplemente amontonadas, mientras en otro estan aún compactadas como la escarpa original.
La
totalidad de Su Foso,
está ocupado por huertas y su
Interior tiene el terraplén con diferentes alturas de forma escalonada, que va desde la parte
más baja, allanada en la zona del flanco izquierdo, donde se ubica la nave,
hasta la colmatación original del adarve, en la parte alta de la cara derecha.
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